La muerte es un gran negocio

Tanatori de Rubí. Funerària Montserrat Truyols

 

Por desgracia me he encontrado en pocos meses con el fallecimiento de personas amigas y conocidas que te afectan muy directamente y hacen una mella en el corazón.

A finales de Julio, en Rubí, fallece en el hospital Mutua de Terrassa una muy buena amiga con solamente 65 años, que de por sí esto ya es un drama para la familia y los amigos.

Bien la familia hace los trámites y la traen de Terrassa a Rubí al Tanatorio. De entrada cobran, que yo me pensaba que esto había pasado a la historia, por el traslado del difunto, de una población a otra y te cobran por las poblaciones que tienen que pasar, es decir como un peaje, vamos de vergüenza.

La familia no quiere coches de acompañamiento, a cambio les regalan, que de regalo nada, 150 recordatorios para el entierro en la Iglesia, como se hace habitualmente, es decir, un abuso sobre el precio de este intercambio de servicios.

Como amigos de la familia compramos un ramo de centro en el tanatorio de Rubí, ojo al dato, 249 € por un centro, es decir 41.430 pesetas de antes, creo que se diría que hasta inmoral.

Ya no digamos lo que les han cobrado a la familia, por la incineración, la caja, coronas y demás servicios que dan. Fijaros que si por desgracia vais a un tanatorio ya ofrecen en la sala café, pastas, etc. Más o menos les han cobrado por todos los servicios unos 4 o 5000 €, es decir, que morirse sale muy caro a la familia.

Encima, como siempre, como en Rubí no tenemos crematorio, otra vez el difunto a Terrassa para ser incinerado, que también se cobra por supuesto el servicio y el traslado.

Al margen de que me parece un negocio el cual está totalmente descontrolado y que cobran lo que les viene en gana, cual es mi sorpresa cuando hace dos semanas, en octubre ya, otro fallecimiento de un amigo de toda la vida con 84 años. A él también le compramos un centro de flores en el Tanatorio de Les Corts de Barcelona, no en el de Rubí, un ramo como el de la amiga del mes de julio y nos cobran del mismo 150 €, es decir, 100 € menos que en Rubí en Les Corts de Barcelona.

Ahora mi pregunta sería: ¿quién controla estos precios abusivos? ya que me parece que la administración no se esmera mucho en el control del tema, pero además, están jugando descaradamente con el sentimiento y dolor de los familiares, que en estos momentos de dolor, se desprenden de lo que sea por el familiar fallecido, que bastante pena ya tienen.

En resumen una vergüenza que nadie haga un paso para poner orden en una cosa, que por desgracia, tenemos que pasar todos por el mismo sitio.